Agility

¿Qué es el agility? 

Bueno, el agility no es nada más ni nada menos que un deporte abierto a todas aquellas personas que dispongan de uno o más perros (no importa la raza, ni el pedigree). Consiste en que los perros conducidos por sus guías sean capaces de superar diversos obstáculos con el fin de poner en evidencia su inteligencia, obediencia, concentración, sociabilidad y su agilidad. Esta disciplina requiere y pone en evidencia la buena armonía entre el perro y su guía. Es por tanto necesario que los participantes posean las bases elementales de una buena preparación en obediencia y educación canina.  Puede practicarse de dos modos: como ocio, o competitivo.  Practicando como ocio tiene grandes ventajas. Hace que propietario y perro disfrutas juntos, practiquen ejercicio físico, compartan alegrías e infortunios, y consigue una educación y obediencia del perro incomparable. El agility es sin duda un método indóneo de educación, obediencia y sociabilidad del perro.
Es muy adecuado para los más competitivos, porque es un deporte totalmente objetivo (o comete faltas o no) y está muy relacionado con el esfuerzo que pongan los participantes en los entrenamientos previos.

¿Y cuál es la finalidad? La finalidad del recorrido es que el perro (conducido por su guía) pase por todos los obstáculos, en orden, sin ninguna falta y dentro del tiempo establecido por el juez (llamado TRS). El TRS es un índice básico, en ningún caso la velocidad se considera el principal a menos que ocurra un caso de igualdad de penalizaciones por faltas.
Si dos perros están empatados el juez puede pedir otra carrera para el desempate, un recorrido suplementario.
En esta imagen podéis observar los obstáculos más comunes usados en los recorridos.

Obstáculos

En conclusión, recordad siempre que el Agility no es una carrera de velocidad sino una competición de habilidad y destreza.