Dientes, dientes. Parte 1.

¡Buenas! Lo prometido es deuda y aquí estamos para hablar de los dientes de los perretes.

Los dientes están al principio del aparato digestivo, en una cavidad llamada boca. Eso lo tenemos todos claro, ¿no? jajaja. Dentro de la boca además está la lengua que es la encargada de manejar, probar y mezclar alimentos. Para que la lengua pueda hacer sus funciones necesita a los dientes, para que hagan que los trozos grandes de alimentos sean más pequeños y fáciles de tragar.

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En perros, los dientes son muy distintos a los nuestros, ya que los suyos están preparados para desgarrar la carne, despedazarla y tragarla en trozos más grandes que nosotros. En la foto podéis ver los incisivos y los caninos de un perro adulto. Las piezas más importantes para ellos serán los caninos (desgarrar) y los molares (masticar antes de tragar).

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Por si existe la duda, aclaramos que los cachorros NO nacen con dientes. Comienzan a aparecer entorno al mes de vida y los dientes definitivos, entre los 3 y 7 meses. Los perretes adultos tienen 12 incisivos, 4 caninos, 16 premolares y 10 molares, que en total hacen 42 dientes definitivos.

Otra cosa que os sonará mucho es la mordida. Se consideran adecuadas la mordida en tijera (los dientes de arriba cierran por delante de los de abajo) y en pinza (cierran encima de los otros). Mientras que el prognatismo y enognatismo se consideran faltas ya que producen problemas en la masticación.




Ya que sabemos algo más de dientes, vamos a ver las enfermedades más comunes...

• Caries. Sí, iguales que las nuestras. No son muy frecuentes ya que aumentan en dietas con azúcar y los perretes no deben comerlo. 
• Retención de dientes de leche. No se cae el diente temporal y tendrá el diente permanente con el de leche. 
• Absceso de la muela carnicera. Se parte el cuarto premolar o el primer molar y se crea una herida con pus. 
• Periodontitis. Es la más frecuente y bastante peligrosa.
• Es la inflamación de todo lo que rodea al diente. Tiene varias fases: aumenta la placa bacteriana, se inflama la encía, aparece sarro en el diente y finalmente, se afecta el hueso y el diente acaba cayéndose. 
• El tratamiento se lleva acabo por un veterinario que realizará una limpieza dental al perrete. 
• Se previene con higiene bucal. Lo ideal sería con cepillo y crema (ESPECIAL PARA PERROS, MUY IMPORTANTE) eso sí, si no le has acostumbrado de cachorro...va a ser una tarea imposible aunque tengas el perro más bueno del mundo. Para ello se han creado sprays, premios o pan duro. Lo importante es el que el perro mastique para que esos alimentos o compuestos realicen su trabajo. 

Como siempre, no realices un diagnóstico por ti mismo. Si tienes alguna duda, consulta a tu vete. Él sabrá qué hacer.